lunes, 2 de enero de 2012

Nuevo año

Y si, otro año llegó. El 2011 quedó atrás, el 2012 es la posta.

Como todos (o casi todos), para mi también es una época de reflexiones. Pero ésta vez fué un tanto particular.

Respecto al año que acaba de terminarse, para mi fué realmente bueno, a pesar de haber arrancado mal. Resumidísimamente, lo terminé en la puerta de la Ingeniería, con sólo 2 finales y el trabajo final en el medio. Conseguí trabajo, de esos que a uno le gusta; y conseguí novia, de esas que a uno le gusta.

Así que generalizando, empecé abajo, y terminé alto. Por suerte. O no.
Hubo algo en el medio. Vi que los primeros 2 meses se habían perdido, el año pintaba mal y, siendo el último que me quedaba de cursado la cosa no gustaba para nada. Tenía que ser si o si el último año de cursado y me di cuenta de algo: a pesar de todo, que pase eso dependía pura y exclusivamente de mi.
Me mentalicé esa meta, el 2011 empezaba ahí mismo, en marzo. Cambié la actitud respecto al estudio y respecto a prácticamente todo (bueno, TODO). Los resultados están a la vista.

Entonces, en estos días de reflexión sobre el año que se va, y el año que llega me di cuenta de algo. Cambiar de año no es mas que cambiar un número en el calendario. Del 31/12 al 01/01 existe la misma diferencia que del 13/08 al 14/08. La única diferencia es que se completa 1 vuelta alrededor del Sol, y no por eso las cosas van a ir mejor o peor. Sino por la actitud que tomamos respecto a ellas.
Está bueno de todas maneras tener una fecha de referencia para fijarse metas y objetivos. Pero las mismas tienen que depender solamente de uno mismo. Y la actitud, las ganas, y todo eso, siempre altas, sin depender de que el calendario cambie un numerito más como para ir en busca de cumplir con esos objetivos.

Asi que para todos.. Feliz 2012 (mas todos los que vengan después) y con mucha actitud!!

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